3. El pacto con la Democracia Cristiana
Aún cuando no se concreta el pacto electoral entre la Concertación y el PC para apoyar a un candidato presidencial único, las juventudes democratacristiana y comunista creen que el acuerdo es inminente pese a las distancias históricas entre ambas colectividades. Por Sandra Quevedo y Alicia Contreras
Dentro de la Concertación, la Democracia Cristiana (DC) es el partido que más se aleja de las pretensiones actuales del Partido Comunista. Además, entre ambas colectividades existen diferencias ideológicas que se remontan desde los inicios de cada partido. La misma distancia también se replica en las juventudes de cada sector.
José Ruiz, presidente de la Juventud Demócrata Cristiana (JDC), cree que el pacto entre ambos partidos se concretará, sin embargo, advierte, será una misión difícil de llevar a cabo en términos de gobernabilidad. Dentro de la JDC hay confianza en que en un futuro próximo podrían surgir convergencias entre los jóvenes de centro y extrema izquierda –tal como ya las ha habido por el movimiento estudiantil–, lo que eventualmente podría mejorar esta alianza. “El pacto se mira en la Juventud con mucho menos resquemor que en el partido, pero sí hay una sensación mayoritaria de que no es algo fácil. Ideológicamente hay mucha distancia en cuanto a nuestro pensamiento y doctrina con el PC”, explica Ruiz.
Desde el punto de vista de las Juventudes Comunistas, Camilo Ballesteros –miembro del Comité Central de “La Jota”– también está consciente de estas distancias, pero afirma que para lograr una nueva mayoría es necesario unirse con otro sectores, y hacer más de lo que puede realizar un partido en específico. “Existe la necesidad muchas veces de dejar las diferencias de lado y poder asegurar el avanzar con lo que la gran mayoría de los chilenos desea”, asegura Ballesteros.
Según expertos electorales como el analista político Patricio Navia, la iniciativa sería beneficiosa para ambos sectores. Por un lado el PC podría aumentar el cupo de diputados en la cámara baja, al aliarse con una coalición más grande y, por otro, la Concertación ganaría más adherentes para apoyar la candidatura de Michelle Bachelet. “El acuerdo es un win-win para el PC y para la Concertación. El PC gana representación en el Congreso y Bachelet evita que le disparen un candidato presidencial desde la izquierda”, explica Navia.
La DC ya presentó a Claudio Orrego como su candidato en las próximas primarias de la Concertación, por lo que –por ahora– el pacto no traería ningún beneficio para el partido. Más aún, de acuerdo a José Ruiz, la alianza podría implicar una baja en la aprobación de algunos simpatizantes de la DC. “El pacto representa costos muy grandes para nosotros en términos de adhesión. Quién hoy día se siente Demócrata Cristiano y quizás tiene una historia política hacia atrás, tiene profundas diferencias con el PC”, concluye Ruiz.