Óscar Cortés / Ilustración Mathias Sielfeld

Con el 62,16% de los votos, Michelle Bachelet, la candidata presidencial de la Nueva Mayoría, volverá a La Moneda el 11 de marzo próximo luego de un paréntesis de cuatro años. Así, por primera vez desde el regreso a la democracia un exmandatario resultó reelecto, situación que no se repetía desde que Carlos Ibáñez del Campo ganó en las urnas un segundo mandato en 1952.

Frente al 37,83% que obtuvo la candidata oficialista Evelyn Matthei, la cifra que más llamó la atención en el comendo de Bachelet fue la baja participación ciudadana en los comicios, pues votó un 47% del padrón. “Todos teníamos previsto que iba a haber una baja participación. Estamos en un proceso de construcción de un sistema electoral que nos permita mejorar los niveles de participación. Hay muchas cosas por hacer, pero lo empezaremos a ver desde el lunes. Hoy hay que celebrar”, señaló Osvaldo Andrade, diputado y presidente del Partido Socialista, quien además dijo estar a favor de restablecer el voto obligatorio.

Enrique Accorsi, diputado del Partido Por la Democracia, compartió el diagnóstico de Andrade, aunque hizo un matiz en la fórmula para incentivar la participación: “Soy completamente contrario a que volvamos al voto obligatorio. Tenemos que poner incentivos, mejorar la oferta para tener mayor participación”. En 2005 Bachelet fue electa Presidenta con 3.723.019 votos de un total de 7.203.371 sufragios emitidos. En este balotaje la exdirectora de ONU Mujeres alcanzó 3.468.075 preferencias –254 mil votos menos– de un universo de 5.470.430 electores.

Luego de votar a durante la mañana en el Colegio Teresiano Enrique de Ossó de La Reina –acompañada de una decena de escoltas y alrededor de 100 seguidores–, Bachelet esperó los resultados en el Hotel Plaza San Francisco del centro de la ciudad. Tras recibir las felicitaciones de Matthei –quien dos horas después del cierre de las mesas llegó acompañada de su esposo, Jorge Desormeaux– y del presidente Sebastián Piñera –con quien habló por teléfono–, la médico socialista hizo un discurso frente a cinco mil adherentes que se reunieron en la Alameda, a las afueras de su hotel. “Este Chile ha decidido que es momento de iniciar transformaciones de fondo. La victoria de esta jornada no es personal, es un sueño colectivo el que triunfa. Es la voz de los ciudadanos que estos años han marchado en las calles, expresando con valentía sus demandas”, dijo la presidente electa, quien reafirmó su compromiso con los cambios en educación, salud, reformas laborales, al sistema de pensiones y tributario, y con una nueva constitución.

Sobre las posibilidades reales de concretar las reformas anunciadas, Osvaldo Andrade destacó que la Nueva Mayoría hoy cuenta con mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado. “Hoy la lucha es contra la desigualdad y el abuso. Estamos en condiciones de hacerlo porque hay una conciencia ciudadana en esa dirección, porque hemos logrado prefigurar una alianza bastante más amplia que la Concertación y porque tenemos un liderazgo que goza de la aprobación ciudadana”, dijo Andrade.

Karol Cariola, diputada electa del Partido Comunista (PC) –colectividad que, pese a conformar la Nueva Mayoría, aún no decide si será parte del gobierno–, dijo que Bachelet deberá cumplir los compromisos que están en un programa. “Vamos a trabajar duro porque se cumpla. Sin embargo, sabemos que hay una derecha sobre representada en el Congreso y que va a ser la piedra de tope para llevar adelante las transformaciones. Pero no me cabe duda de que vamos a tener una presidenta comprometida con esos cambios”, aseguró Cariola.

Sobre el autor: Óscar Cortés es alumno de quinto año de Periodismo y este reportaje es parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa Escrita, dictado por la profesora Jimena Villegas.