Consuelo Olguín / Ilustración Mathias Sielfeld

El taller municipal de fútbol masculino se realiza en la Escuela Audax Italiano dos veces a la semana. El de fútbol femenino en el Estadio Guillermo El Conquistador. Ambas actividades están a cargo de la Corporación del Deporte de la Municipalidad de La Florida. Ni los jóvenes del taller, ni los 394.821 habitantes de la comuna pueden usar, como ellos quisieran, la infraestructura deportiva ubicada en la calle Enrique Oliveros 1003: el Estadio Bicentenario Municipal.

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En 2005 la administración del Estadio Bicentenario Municipal de La Florida fue entregada al club deportivo Audax Italiano. El alcalde de la época era Pablo Zalaquett e impulsó el convenio. La razón: el centro deportivo significaba un gasto mensual de entre siete y ocho millones de pesos para el municipio. Y la comuna ya no se lo podía permitir. Según las autoridades locales de entonces, la mejor opción era entregar el recinto a comodato y el Club Deportivo Audax Italiano fue el premiado: 30 años a cargo de la administración sin pagar nada a cambio.
Desde fines de la década de 1980, el equipo jugaba de local en el antiguo Estadio Municipal de La Florida. Pero en 2005 Audax legalizó el uso y obtuvo el dominio completo del establecimiento. A través del comodato se establecieron las condiciones, responsabilidades y plazos que tendría el convenio. Desde ese año, el club deportivo asumió la mantención del recinto y el compromiso de mantenerlo en buenas condiciones. El único que se opuso desde un comienzo fue el concejal PS Nicanor Herrera, porque consideraba que el estadio debía usarse para fines comunales.

Tres años después del acuerdo, en 2008 el Ministerio de Obras Públicas (MOP) invirtió 11.800 millones de pesos para remodelar completamente el recinto. La obra estuvo a cargo de los arquitectos Ricardo Judson, Roberto Olivos, Javier Ávila e Isabel Perelló. Después de demoler el estadio antiguo, se construyó un recinto que cumple con todos los estándares exigidos por la FIFA: pasto sintético de 10.513 metros cuadrados para jugar partidos internacionales, iluminación artificial, capacidad para 12.000 espectadores y 25.000 en el caso de conciertos.

En marzo de 2008 se reinauguró con su nombre actual: Estadio Bicentenario Municipal de La Florida. Ese año fue una de las cuatro sedes de la Copa Mundial de Fútbol Femenino Sub 20 que se realizó entre noviembre y diciembre.

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A raíz de una investigación de la Contraloría General de la República realizada en 2011, la cual concluyó que el convenio de comodato presentaba errores, la municipalidad pidió a Audax S.A. modificar el convenio, pero los directivos se negaron. Por eso, el municipio presentó una demanda –en el 24° Juzgado de Garantía de Santiago, actualmente la causa se encuentra en etapa de discusión y pruebas– para forzar cambios en la administración del recinto.

Las autoridades de la comuna plantean que no quieren que el club deje de ser local, pero pretenden tener mayor participación en la toma de decisiones. Demandan que la comunidad pueda realizar deporte en el estadio y que se le dé prioridad a las actividades de los floridanos.

El concejal Nicanor Herrera plantea: “no queremos que Audax se vaya de la comuna. Si quieren seguir usando el estadio que lo hagan, pero de manera adecuada, equitativa”. El diputado por de la comuna Carlos Montes (PS) sostiene que ha habido un mal manejo de la propiedad del estadio, pues el municipio no tiene control alguno de este y en la práctica hoy pertenece por completo a Audax Italiano.

El concejal Orlando Vidal (RN) espera que la demanda contra Audax Italiano S.A. la gane el municipio para así garantizar “la usabilidad del estadio para la gente de La Florida”. Al igual que el concejal Herrera, Vidal espera que se comparta la administración del recinto deportivo, ya que asumirla por completo sería muy caro para el municipio.

El director deportivo del club, Lorenzo Antillo, afirma que el estadio se abre de forma gratuita para que las agrupaciones de la municipalidad realicen algunas actividades. Antillo enumera clases de aeróbica para mujeres, partidos de fútbol de colegios, torneos de barra y las distintas actividades que benefician a la comunidad de La Florida.

Los vecinos reclaman que el uso del estadio se hace a partir de una decisión tomada unilateralmente por parte del club y que las actividades del recinto se desvirtuaron cuando empezaron a hacer conciertos. La música fuerte y la muchedumbre que llega al lugar molestan a los vecinos. Desde 2009 hasta la fecha se han realizado doce conciertos.

Leonardo Salgado vive a 10 metros del Bicentenario. Para el concierto de la banda argentina Los Fabulosos Cadillacs en noviembre de 2012, recuerda, un miembro de la junta de vecinos fue a dejarle dos entradas gratis a su casa. Los tickets eran cortesía de la administración del estadio. Salgado dice que aunque considera el hecho un soborno, eso no es tema para él, “porque no es el problema de fondo”. Aclara que en general las entradas regaladas son para asistir a partidos de fútbol y que les ofrecen muy pocas para conciertos. Por los recitales, la municipalidad solo cobra los derechos de mantención de la comuna: aseo de las calles, dispositivos de seguridad y las patentes correspondientes. El excedente por venta de entradas queda para la productora del evento y el club.

Para salvar la falta de un estadio propio, las autoridades comunales hicieron inversiones económicas para habilitar espacios deportivos como multicanchas, y de ese modo suplir la necesidad de la población de no tener un acceso continuo al Bicentenario.

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El principal recinto deportivo de la comuna se construyó en 1986 para remediar el déficit de instalaciones para la actividad física de la zona suroriente de Santiago. En esa época el estadio tenía capacidad para 7.000 espectadores y era de propiedad de la municipalidad. El concejal Herrera recuerda: “antes de que se entregara al club era un estadio mucho más precario. Todas las actividades extraescolar se realizaban allí e incluso tenía una pista atlética. Cuando se entregó a Audax se redujo la actividad comunitaria y de los deportistas amateur”.

Audax Italiano comenzó a jugar de local en el estadio en 1987, cuando militaba en segunda división. Antes, la rama de fútbol tenía su propio reducto: el Estadio Italiano ubicado en la comuna de Independencia, con capacidad para 10.000 espectadores. El recinto fue clausurado y finalmente demolido. Antes de eso, entre 1928 y 1987 Audax deambuló en diferentes canchas capitalinas: el Santa Laura, los Campos de Sports de Ñuñoa y el Estadio Nacional.

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El concejal Nicanor Herrera piensa que actualmente hay un malestar general en los vecinos. “Creo que en la medida en que se fueron produciendo estos fenómenos de poco acceso a las instalaciones, la gente empezó a tomar conciencia de que aquí había una situación aberrante: que se estaba beneficiando a una entidad, a una empresa comercial en desmedro de los intereses y necesidades de la comunidad”, dice. Los habitantes, por ahora, no se han organizado para hacer valer sus demandas. El tribunal de la comuna será quien diga si la administración del Bicentenario queda en manos de Audax Italiano o si deberá ser compartida con la municipalidad de La Florida.

Sobre la autora: Consuelo Olguín es alumna de quinto año de Periodismo y este reportaje es parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa Escrita, dictado por la profesora Jimena Villegas.