Maximiliano Arce / Fotos D. Herrera y C. Rodríguez

Son las 7:30 de la mañana de un viernes de mayo y, como cada día, una fila de al menos 4 kilómetros se extiende por la avenida San Juan, una de las dos arterias que conectan a la comuna de Machalí y Rancagua. Con el ingreso de los alumnos a los seis colegios ubicados sobre esta avenida, a las 7:15 comienzan 45 minutos de congestión. Mario Ugalde es uno de los conductores que está atrapado entre el tráfico. Corredor de propiedades, vive en Machalí pero trabaja en Rancagua. Él sabe que el aumento de casas y habitantes provoca el colapso, pero también que estar atascado en esa avenida significa que su negocio va en alza.

La conurbación urbana de Machalí-Rancagua concentra un 29,34% de las viviendas y un 31,69% de la población de la Región de O’Higgins. “Es mucho más barato comprar una casa de 100 metros cuadrados aquí (en Machalí) que en Rancagua”, afirma Ugalde. Él optó por las áreas verdes y los lugares de esparcimiento que tiene la comuna.

Al llegar a su oficina ubicada en la avenida Miguel Ramírez, a pasos del centro de Rancagua, el teléfono de Ugalde comienza a sonar. Todos los días recibe al menos una decena de llamadas de interesados en comprar una propiedad en la región: la mayoría de ellos son ingenieros que pronto llegarán a trabajar al nuevo Nivel Mina del mineral El Teniente

El precio de los arriendos en Rancagua aumentó un 58,9% en 2012.

Para Ugalde el terreno de Rancagua y sus alrededores se revalorizó. El precio del metro cuadrado subió entre un 15% y 20%: “Si antes podías encontrarlo a 10 UF hoy perfectamente está en 15 ó 17”, dice. El precio de arriendo de casas en Rancagua aumentó en un 58,9% el año pasado, es decir: si 100 metros cuadrados costaban $350.000 en 2012, hoy cuestan $560.000. Según el Presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) de la Región de O’Higgins, Nibaldo Rodríguez, no existe una burbuja inmobiliaria. Lo que hay es un mayor costo de producción porque el precio de los materiales subió un 30%. Rodríguez cree que Rancagua es una buena ciudad para vivir. “Es una ciudad dormitorio y está muy cerca de Santiago. Hay que pensar que es una comuna más de Santiago. La gente viene por la cercanía y oferta de trabajo”, explica el representante de la CChC.

En la oficina de corretaje propiedades de Ugalde auguran que la llegada de los nuevos trabajadores traerá mucho dinero a la ciudad. “Gran parte de los interesados en comprar es del norte”, dice Ugalde mientras revisa las casas en oferta.

Las cifras que maneja el proyecto Nivel Mina son altas: 3.500 millones de dólares de inversión para ampliar El Teniente hacia un sector más profundo de la cordillera, que agregará 2.050 millones de metros cuadrados al yacimiento y aumentará su producción hasta 600 mil toneladas de cobre fino al año. Entre 2011 y 2017 se ejecutarán 98.450 metros de túneles más 3.454 metros de excavaciones verticales que servirán como chimeneas de ventilación, mientras que hasta el próximo año se construirán nuevas vías de acceso para la mina.

Aunque la especialización en minas no es alta en la zona, 60% de la mano de obra del yacimiento será de la Región de O’Higgins. Para el gerente general del nuevo Nivel Mina, Jorge Revuelta, faltan profesionales y técnicos mineros en la zona. “Desde 2013 se imparte la carrera Extracción Minera en dos liceos industriales de Rancagua, Ernesto Pinto Lagarrigue y Pedro Aguirre Cerda, y en el Polivalente de Machalí. Pero recién estamos partiendo”, afirma Revuelta.

El índice de cesantía en Rancagua es de 4,7%.

Según el Censo 2012 Rancagua registró un aumento habitacional de 21,05%. “De 60.482 viviendas en 2002 se pasó a 76.705 en 2012”, dice Ugalde por teléfono a un comprador potencial. Hay 13.148 departamentos en la ciudad, 44 colegios, 13 centros de formación técnica y ocho sedes universitarias. Hay tres edificios de oficinas en construcción, un cine funcionando en el límite con Machalí y se espera un segundo en el centro de la ciudad. En agosto se inaugurará el Teatro Regional con 660 butacas, en noviembre comenzará a funcionar el Hospital Regional con 525 camas y en enero de 2014 finalizará la remodelación del estadio El Teniente, que tendrá capacidad para 15 mil personas.

Con un 4,7% de cesantía, Rancagua es una de las tres ciudades del país donde los salarios más bajos superan el sueldo mínimo. El promedio de ingresos es más alto: $316.426, según el último estudio del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). “Al tener mayor poder adquisitivo, las familias tienen en promedio dos autos por hogar, lo que provoca el gran problema del tráfico y más polución”, explica el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto (UDI).

Contaminación y colapso

Un informe entregado en 2011 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) situó a Rancagua como la ciudad líder de Chile en contaminación. Entre mayo y agosto de 2012, hubo 69 días en los que la ciudad superó la norma diaria de material particulado, con 24 alertas ambientales y 10 preemergencias como consecuencia. Algunas causas fueron el uso de leña y los gases emitidos por industrias y automóviles.

Para descontaminar la ciudad en un plazo de cinco años, en 2012 se implementó el “Plan Puro Rancagua” que busca crear programas de forestación, nuevas plazas, reemplazo de fuentes de calefacción en las casas y potenciar el uso de bicicletas. Porque si Mario Ugalde quisiera ir hoy a su oficina en bicicleta, quedaría a mitad del camino porque “la ciclovía no alcanza”.

“Las soluciones están llegando”, dice el alcalde Soto. Este año comenzó a funcionar la primera Unidad Operativa de Control de Tránsito en Rancagua para mejorar la sincronización de semáforos. Sin embargo hasta hoy ningún informe muestra descongestión. Desde el 6 de mayo se prohibió estacionar en las calles Bueras, Astorga y Campos del centro de la ciudad y se prevé la construcción de un estacionamiento subterráneo en la Plaza de Los Héroes. En junio se activará el nuevo servicio “Metrotrén Rancagua Express”, que conectará la ciudad con la Estación Central en 40 minutos.

Para solucionar la congestión vehicular entre Machalí y Rancagua, el Consejo Regional aprobó $222 millones para conectar por el sector norte la avenida Escrivá de Balaguer hasta República de Chile, lo que permitirá tener otra vía de conexión entre las comunas. También existe un proyecto de doble vía en la carretera Presidente Eduardo Frei Montalva, más conocida como “El Cobre”, y otro enlace que partirá desde la avenida Bombero Villalobos y que llegará hasta el cruce Nogales. Para Nibaldo Rodríguez de la CChC, se trata de avances importantes, pero “mientras no esté todo funcionando el colapso seguirá”.

El factor Machalí

El Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la UC y la CChC dieron a conocer, el 7 de mayo el Índice de Calidad de Vida Urbana 2013. El estudio midió condiciones laborales, socioculturales, ambiente de negocios, conectividad, salud, medioambiente, vivienda y entorno, y ubicó a Rancagua en el lugar 62 del ránking y a Machalí en el octavo. “¡Le achunté en comprar en Machalí!”, dice Ugalde riendo en su oficina.

Según el censo, Machalí fue la comuna que más creció en la región.

“El caso de Machalí se relaciona con la fuerte actividad minera del sector, impulsando así una creciente demanda en vivienda e instalación de comercios y servicios”, afirma el diputado de la zona, Eugenio Bauer (UDI). La “tierra de brujos”, como se le conoce a la zona, hoy cuenta con 25 colegios, tres bancos, dos compañías de bomberos, un centro de salud y cinco supermercados. Fue la comuna que más creció en la región –de acuerdo al último Censo– con 85,4% de desarrollo habitacional: 14.332 viviendas entre 2002 y 2012. El “boom inmobiliario” se manifiesta hoy con 37 proyectos en construcción, que representan 5.189 viviendas en total.

El alcalde de Machalí, José Miguel Urrutia (UDI), dijo en entrevista a La Tercera que con la pavimentación de la avenida principal, más ciclovías, el nuevo alumbrado público con luces LED y el aumento de turistas extranjeros por el nuevo centro de ski Puma Lodge, Machalí es el “barrio alto” de Rancagua.

Son las 18:30 de la tarde y Mario Ugalde maneja los 4 kilómetros de regreso a su hogar. Tarda 45 minutos, como la mayoría de los machalinos que trabajan en Rancagua. Hay taco en las calles Membrillar, O’Carrol, Alameda, Miguel Ramírez y en la carretera El Cobre. Camino a su casa Ugalde puede ver diez carteles con ofertas inmobiliarias que cubren la Cordillera de los Andes. “La ciudad no está preparada todavía para recibir a esta gente”, dice Ugalde atascado, nuevamente, en la avenida San Juan.

Sobre los autores: Maximiliano Arce Castro es alumno de cuarto año de Periodismo y este reportaje es parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa Escrita, dictado por la profesora Jimena Villegas. Los fotos son de Daniela Herrera y Constanza Rodríguez, alumnas de cuarto año de Periodismo, y corresponden a su trabajo en el curso Taller de Fotografía Periodística, dictado por la profesora Consuelo Saavedra.