Al preguntarle acerca de los desafíos actuales de la astronomía chilena, Hamuy responde que el país tiene garantizado el 10 por ciento de las noches de observación de todos los telescopios extranjeros instalados en el desierto de Atacama. De ese modo, dice el científico, nuestro primer desafío es prepararnos para la gran probabilidad de crear un Silicon Valley astronómico, para contratar expertos que hagan buen uso de los nuevos telescopios y para que sean científicos chilenos quienes realicen descubrimientos.
“En este momento la mayoría de los instrumentos utilizados son diseñados y construidos en el extranjero. Hay una necesidad de que Chile participe activamente en el diseño y construcción de instrumentación. Por ejemplo, involucrando a alumnos de ingeniería en proyectos con norteamericanos, europeos y japoneses para que aprendan y puedan adquirir experticia que les permitan crear innovaciones imprevistas, tales como aplicaciones en las telecomunicaciones”, dice Hamuy convencido de que el país debe desarrollar una ingeniería asociada a la astronomía.
—Más allá de la astronomía y el desarrollo de las ciencias, ¿qué opina de la educación en Chile?
—Es mala, especialmente la pública. Se genera mucha diferencia dependiendo del origen social de la persona. Lo cual nos pone en una situación inaceptable para la sociedad. Una vergüenza nacional. Yo creo que la educación debe borrar las diferencias sociales de origen, pero en Chile la educación pública es tan mala que, al contrario, exacerba las diferencias sociales.
—¿Cuál es la solución?
—Una educación pública de calidad. Una educación básica y media gratuita, y de muy buena calidad. Y eso no pasa simplemente por inyectar dinero al sistema, sino que empieza por tener buenos profesores. En Chile había una muy buena escuela de profesores, llamada Pedagógico, que pertenecía a la Universidad de Chile, y que, por razones políticas en la dictadura, se separó de la universidad y muchos profesores buenos se fueron, y el nivel bajó. Entonces, comenzaron a formarse profesores muy malos, y eso impactó directamente en la educación chilena.
Preguntas de ficción
Afuera de la oficina el día está claro, todavía no se encienden las luces de la ciudad. “Hay que cuidar el cielo. A diferencia del cobre, la madera o el mar, el cielo es un recurso natural inagotable”, explica Hamuy, quien advierte que la contaminación lumínica de las ciudades puede comenzar a perjudicar el futuro de la astronomía nacional.
Más tarde, cuando comience a oscurecer, Mario Hamuy caminará desde su escritorio al telescopio de cerro Calán para seguir trabajando. Antes de que eso suceda, resulta imposible no retroceder en el tiempo para preguntarle al astrónomo más importante de Chile por los temas que conoció en las películas y series de televisión que vio, cuando aún era un niño, a fines de los años 60.
—¿Cree en la vida extraterrestre?
—Cuando era niño creía que existían ovnis, ya no, pero creo que sí hay seres vivos afuera de la Tierra. Sería un desperdicio que se haya desarrollado un universo tan grande y que seamos los únicos con conciencia para preguntarse sobre él. Hay mil millones de soles como el nuestro en nuestra galaxia y hay cien mil millones de galaxias, entonces, la probabilidad de tierras como la nuestra es muy grande. Es difícil, con tantos planetas como el nuestro, que sea el único con seres con conciencia.
—¿Se imagina el universo sin el hombre?
—¿Qué sentido tendría de existir si no hubiera alguien que se pregunte por él? Ahí aparecemos nosotros. En este momento somos los únicos seres con conciencia que conocemos que se preguntan sobre el universo. Yo sostengo que nosotros somos la conciencia del universo y que tenemos el deber de observarlo. Porque, si no, estaríamos quitándole el sentido al universo.
Sobre la autora: Sol Park es alumna de primer año de Periodismo y este artículo fue guiado por el editor general de Km Cero y profesor del curso Taller de Edición en Prensa Escrita, Rodrigo Cea.
que buen articulo ,sencillo e ilustrador , si de acuerdo con el prof.
hamuy , aprovechar sinergias y crear un cluster de ingeniería asociadas a los proyectos astronómicos, , de mantenimientos , instrumentación calibración que podria demandar mucha inteligencia nacional