Constanza Rodríguez / Ilustración Mathias Sielfeld

Desde marzo pasado, Marcel Claude y Marco Enríquez-Ominami han visitado la mayoría de los establecimientos de educación superior, cuestión que refleja un objetivo común entre ambos candidatos: su interés por los jóvenes universitarios es crucial y hoy las visitas a universidades, centros de formación técnica e institutos son su estrategia principal para vencer al otro.

Aunque ambos candidatos se encuentren en el cuarto y quinto lugar de preferencia en las encuestas y, en el mejor de los casos, aspiran a obtener el tercer lugar en las próximas elecciones, Enriquez-Ominami y Claude han destinado buena parte de sus esfuerzos a encantar a los jóvenes que aún no saben por quién votar.

Patricia Morales, presidenta del Partido Progresista (PRO), dice que ni Franco Parisi ni Marcel Claude son competencia directa para Enríquez-Ominami entre los jóvenes, “porque uno es de derecha y el otro tiene un proyecto interesante, pero va más abajo en las encuestas”.

Morales explica que desde la campaña presidencial de 2009 el segmento jóvenes y, sobre todo de los estudiantes, ha sido uno de los más importantes para su colectividad. “A la generación joven le toca la responsabilidad de dirigir al país. También, como ellos, todavía estamos todos pagando nuestras deudas universitarias. La educación es una de nuestras banderas de lucha”, asegura Morales, agregando que el nicho juvenil del PRO alcanza hasta los adultos de 35 años, quienes recién comienzan una vida familiar.

“Marco tenía 35 años para las elecciones pasadas y ahora tiene la sensibilidad de un hombre de 40 años, más maduro y capaz de entender a los que están más arriba y los que están más abajo. En ese sentido nuestra campaña es más transversal etariamente”, explica Jaime Parada, jefe de campaña de Enríquez-Ominami, intentado marcar una diferencia con Claude respecto al tipo de electores a quienes se dirigen.

Desde que en 2011 los estudiantes secundarios y universitarios comenzaron a movilizarse de manera masiva por sus demandas de educación gratuita y de calidad, tanto Claude como Enríquez-Ominami se posicionaron como políticos que tenían las soluciones para aquellas demandas.

Marcel Claude es llamado “el candidato de los universitarios” por sus adherentes. Desde que el movimiento Todos a La Moneda comenzó a formarse en 2011, él acompañaba a los estudiantes a marchar respaldando sus demandas. La educación es uno de los ejes principales del candidato del Partido Humanista. Así, la renacionalización del cobre o una reforma tributaria serían las herramientas para garantizar y financiar la gratuidad del plan educativo.

A 6 puntos de Evelyn Matthei según la última encuesta del Centro de Estudios Públicos, Franco Parisi hoy aparece distanciado de Claude y Enríquez-Ominami. Con un respaldo de 12% entre los 18 y 24 años según el estudio del CEP, el economista promete garantizar educación gratuita y de calidad, enfocándose en acabar con el lucro en las universidades desde dentro de los propios establecimientos: “Yo quiero educación gratuita, quiero senado universitario, quiero que tú estés legislando en conjunto con el rector y que en teoría se elijan democráticamente entre todos”.

Marcel Claude cree que Parisi no le restará votos a él, pues quienes lo apoyan son de derecha, dice. En cambio, el candidato del Partido Humanista sí cree que Enríquez-Ominami es su competencia: “Yo creo que Marco tiene un segmento de votos que debería estar con nosotros en un proyecto de transformación y revolucionario; de cambios profundos”. En tanto, el candidato progresista plantea terminar con el financiamiento compartido y la existencia de un copago en los colegios, excluyendo a aquellos padres que no pueden pagarlos. “Las universidades estatales, laicas y republicanas, deben ser gratuitas y las privadas con arancel diferenciado para garantizar la calidad de las aulas”, explica Patricia Morales.

“Tenemos una campaña muy fuerte desplegada en redes sociales. De hecho, somos probablemente la candidatura que tiene mejor posicionamiento en estas, debido a que tenemos propuestas importantes para el mundo joven”, dice Jaime Parada, acorde a los datos publicados por Brandmetric. Según esta empresa, Enríquez-Ominami y Claude lideran la carrera en Twitter: el candidato del PRO presenta un 85,77% de menciones positivas, seguido de Claude que tiene un 79,9% de menciones positivas.

Para dar a conocer a los jóvenes sus proyectos y propuestas, el terreno digital es fundamental para ambos comandos. “El tema es explicarle a la gente que si Marco está en segunda vuelta, por primera vez en Chile vamos a tener un giro más progresista”, dice Patricia Morales.

“Yo creo que el sector de Parisi, por ejemplo, es un sector del estudiante arribista, escalador, que cree que insertándose bien en el sistema va a tener éxito. Aquellos que tienen la lógica del individualismo; del que si se es empresario se logra el éxito”, dice Marcel Claude.

A días de la elección presidencial la agenda de Claude y Enríquez-Ominami ha estado marcada por las actividades con jóvenes. Si bien las encuestas marcan un triunfo claro para la expresidenta Michelle Bachellet –quien incluso podría ganar en primera vuelta–, los candidatos del PRO y del Partido Humanista confían en el respaldo de los votantes jóvenes y, además, en ese 16% que –según los datos del CEP– dice que no votará o que votará nulo.

Sobre la autora: Constanza Rodríguez Peña es alumna de cuarto año de Periodismo y este artículo es parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa Escrita, dictado por el profesor Sebastián Rivas.