Consuelo Olguín / Foto Martín Corvera

Hasta julio de 2012 Franco Parisi era un economista que aparecía en un programa de televisión por cable –junto a su hermano, Antonino– explicando con peras y manzanas conceptos como inflación o producto interno bruto. Entonces pocos sabían de su currículum, que incluía haber sido decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile y un doctorado en la Universidad de Georgia. Más allá de la televisión, en el plano político, el nombre del autodenominado “economista del pueblo” no existía, y menos figuraba como potencial aspirante a la presidencia de la república. Sin embargo, ser presidente de Chile, dice Parisi, es un sueño que él ha tenido desde que era un niño.

A sus 45 años, Franco Aldo Parisi Fernández cree que sus años en el Instituto Nacional, en la Escuela Militar y de formación académica, han sido etapas que debía superar para finalmente enfrentar su destino político. En la práctica, para eso el economista ha desembolsado 20 millones de pesos y, según dice, acaba de reunir las 37 mil firmas que necesita para oficializar su postulación en el Servicio Electoral. Todo sea, explica Parisi, por combatir las “malas prácticas de la clase política”.

“No quiero ser político”

Han pasado cuarenta minutos desde la hora que Parisi pactó para la entrevista y él aún no aparece. En una pared de la casa que ocupa su comando –la misma en la cual vivió cuando era niño–, hay un cartel en el que se lee “Parisi, el poder de la gente”. Ese es el único ornamento de campaña visible en los 120 metros cuadrados del recinto, amoblado con un sillón, un escritorio y una mesa. No hay ruido en el lugar, pese a que un cuidador merodea la casa, la secretaria del precandidato trabaja en una habitación y un perro se pasea de un lado a otro:

—¡Oye, Binominal! —le grita Parisi a la mascota cuando aparece vestido con un traje ajustado, listo para comenzar la entrevista en su oficina del segundo piso de “La Chaucha”, nombre con el cual el economista bautizó su centro de operaciones.

—Según la última encuesta CEP usted obtendría el dos por ciento de los votos, ¿lo desmotiva tener tan poca adhesión?
—Primero hay que ver a cuánta gente entrevistó esa encuesta: a 1.200 personas. En Valparaíso se encuestó a nueve hogares. ¡Nueve hogares! Entonces, yo te pregunto: ¿es representativo? Quizás estadísticamente puede serlo, cosa que dudo, pero, si fuera por números, mejor me quedo en la casa.

Parisi ha gastado 20 millones de pesos en la campaña.

—¿Qué tendría que pasar para que se baje?
—Tendría que morirme. Tengo todas las de ganar, porque más bajo que un dos por ciento no voy a estar nunca. Y aunque me digan: “oh qué ridículo, sacaste un dos por ciento”. Yo le diría: “sí, saqué poco, pero sin deberle ningún favor a un partido político ni a los grupos económicos. ¿Puedes hacer eso tú?”.

—Si pierde las elecciones, ¿tiene pensado continuar una carrera política?
—No. No soy político, soy profe. Solamente soy un profe que quiere ser presidente de la República. No quiero ser político, y por eso hablo con la verdad.

—Ser presidente es ser político.
—Ser presidente significa gobernar para los chilenos. Ser político es querer perpetuarse en el poder. Yo no busco pavimentar el camino para una reelección. No estoy de acuerdo con eso.

—¿Ve esta elección como un primer paso para darse conocer, apuntando a la presidencia en 2018?
—No. Si más adelante tengo un rol protagónico en la política, eso va a depender de las circunstancias.

—Usted ha dicho que pedirá donaciones a la ciudadanía para no deberle favores a los grupos económicos, ¿ha recibido aportes?
—No he recibido ningún peso porque aún no está habilitada la cuenta. Pero tengo que hacer ese trámite. Hasta ahora todo ha salido de mi bolsillo, han sido unos 20 millones en total. Lo peor fue que me cortaron mis ingresos en todas partes, porque ya no hago clases, ni consultorías, ni trabajo en alguna empresa.

—¿Cree sinceramente que tiene posibilidades de ganar las elecciones?
—Sí. Porque hay cinco millones de nuevos votantes que no están encuadrados en la dinámica de las votaciones. Hay una incertidumbre muy alta con eso, y si logro conquistar a tres millones, sé que gano.

Sobre la autora: Consuelo Olguín es alumna de quinto año de Periodismo y esta entrevista es parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa Escrita, dictado por la profesora Jimena Villegas.