Por Diego Escobedo/Fotos: Gentileza Sin Filtro

Nicolás López dirigió su primer corto a los quince años y ha estrenado una película cada año desde el 2010, de la mano de su productora Sobras. Tras su debut Promedio Rojo (2004), en 2007 López, entonces de 23 años, se embarcó en su proyecto más ambicioso: Santos, una producción internacional de superhéroes con actores españoles; la película fue un fracaso en la taquilla y destrozada por la crítica. Sus siguientes películas, la trilogía Qué pena…, tuvieron buena acogida en el público, pero nuevamente no fueron bien recibidas por los críticos.

Eso lo motivó a no realizar más funciones de prensa. “Las dejamos de hacer cuando sentimos que las críticas hablaban más de mí que de las películas. En el fondo, para qué vas a invitar a alguien a una fiesta a tu casa si sientes que te van a vomitar en la alfombra. Ahora tampoco es un tema que me quite el sueño, antes me importaba mucho”, afirma López.

En 2007, mientras López preparaba el estreno de Santos, la entonces estudiante de Periodismo y hoy cantante, Francisca Valenzuela, lo entrevistó en Km Cero. Años después López ha usado canciones de Valenzuela para musicalizar sus películas.

En 2007, mientras López preparaba el estreno de Santos, la entonces estudiante de Periodismo y hoy cantante, Francisca Valenzuela, lo entrevistó en Km Cero. Años después López ha usado canciones de Valenzuela para musicalizar sus películas.

¿Nunca has acogido alguna crítica?

—Sí, siempre. Yo creo que todas las películas son reacción natural de las críticas de la gente que a uno le importa. Yo siempre he sido muy abierto a las críticas. El mayor crítico soy yo mismo, yo tengo bien claro los defectos y las pifias que hay que arreglar, pero no dejo que eso me detenga. Soy un obrero, no un artista renacentista con una sensibilidad especial, que va a cambiar la humanidad con cada obra. Yo no hago una película cada cuatro años, ni estoy pensando en ir a tal festival de no sé qué. Las películas me tienen que satisfacer primero a mí, después a un público, y tener sentido como una empresa. Nosotros hacemos todo de forma paralela a la industria local, que funciona con fondos públicos.

Hoy, con varios kilos y cabellos menos, además de lentes un poco más hipsters, López dice haber aprendido de sus errores y apuesta por una película centrada en una mujer. Sin Filtro está protagonizada por Paz Bascuñán, quien interpreta a una mujer agobiada por el estrés y la rudeza de su agitada vida diaria hasta que, tras acudir a un acupunturista chino interpretado por Ramón Llao, pasa por veinticuatro horas en las que dirá todo lo que piensa, desquitándose con su jefe, su esposo, sus amigas y su vecina.

—¿A lo largo de tu carrera has sacrificado en algo tu estilo? Dejaste atrás los superhéroes y entraste a una temática femenina.

—No, no. Yo creo que al verla uno sabe perfectamente que es mía. Está el mismo sentido del humor, pero claramente que son distintas las cosas que le interesaban a uno a los 23 que a los 32. Siempre me gustó el cine protagonizado por mujeres y hace tiempo que tenía ganas de hacer una película con un personaje femenino potente.

Paz Bascuñán es de las colaboradoras habituales del director, quién tenía entre sus proyectos hacer una película protagonizada por ella.

Paz Bascuñán es de las colaboradoras habituales del director, quien tenía entre sus proyectos hacer una película protagonizada por ella.

López agrega que hace tiempo que tenía la idea de hacer una película centrada en Paz Bascuñán, actriz con la que lo une una gran amistad y que también ha participado en varias de sus obras. Tras dirigir nueve películas, López ha acumulado varios actores fetiche. Ariel Levy y Nicolás Martínez, por ejemplo, aparecen en la mayoría de sus cintas. “Me parece que es fabuloso tener como una troop, como una pequeña familia. Y finalmente trabajar con la gente con la que uno se siente bien y con la que uno lo pasa bien. Yo creo que eso es fundamental y que eso también se transmite”, cuenta el director de Promedio Rojo.

¿Cuál es tu principal inspiración para hacer Sin Filtro? ¿Un día de furia con Michael Douglas o Mentiroso, Mentiroso con Jim Carrey, quizás?

—Más allá de los referentes cinematográficos, yo siempre quise hacer una película que tuviera que ver con la magia. Que hubiese un hecho mágico que cambiara lo que le pasa a un personaje. Las películas que hablan de magia siempre me han parecido interesantes. Desde La rosa púrpura del Cairo de Woody Allen, en adelante. No es una película tan gruesa como Mentiroso, Mentiroso, en términos del humor que tiene, es una película mucho más terrible.

“Soy un obrero, no un artista renacentista con una sensibilidad especial, que va a cambiar la humanidad con cada obra”, dice el director.

El cineasta señala que la principal inspiración para su última película es la realidad y que detrás de la comedia hay una fuerte crítica a la sociedad actual, donde los estándares de lo políticamente correcto son mucho más fuertes e impiden, muchas veces, a la gente decir lo que les molesta. Además del excesivo uso de redes sociales. “También habla mucho de toda esta generación que está, de alguna forma, empastillada entre el lexapro, el ravotril, el rize. Y todo esto que tiene que ver con Whatsapp y no decirse las cosas a la cara, hay un miedo brutal a confrontar. Hay mucha gente que sufre y lo pasa muy mal. La premisa de la película nace con la fantasía de decir qué pasaría si uno por un día pudiera decir todo”, explica el director.

¿Qué diferencia a esta película de la trilogía de Qué pena…en su mirada sobre las redes sociales?

—Si las Qué pena… celebraban todo lo que fueron las redes sociales, esta película presenta una visión bastante más oscura de toda una generación donde nos hemos transformado en personas muy apáticas. Estamos todos preocupados de lo que está pasando en nuestras redes sociales o en nuestro Facebook en vez de andar preocupados de lo que pasa a dos metros de nosotros. Yo creo que es una cosa que les pasa a todos. Todos necesitamos explotar. En ese sentido, sí, la película es mucho más cercana a Un día de furia por decirlo de alguna forma. Es como nuestro día de furia y un día de furia para una mujer. Hay una frase que alguien me dijo: “Esta película es una comedia para las mujeres, pero una película de terror para los hombres”.


La ciudad de los niños perdidos

El escritor Francisco Ortega comparte la sensibilidad de López por crear productos de cultura popular y ha participado en sus proyectos desde su primer cortometraje.

El escritor Francisco Ortega comparte la sensibilidad de López por crear productos de cultura popular y ha participado en sus proyectos desde su primer cortometraje.

López ha construido a través de su productora Sobras un equipo de trabajo donde se repiten la mayoría de sus colaboradores. En el tráiler de Sin Filtro, se puede apreciar un pequeño cameo del escritor y periodista Francisco Ortega como el doctor Elías Miele, en clara alusión al protagonista de su libro y best seller del 2014 Logia. Esta aparición no es la única de Ortega en los trabajos de López, pues también tuvo un personaje en Pajero, el primer cortometraje del director. Asimismo, Ortega también fue extra en Que pena tu vida y colaboró como coguionista para Santos. El dibujante Nelson Daniel y el escritor Jorge Baradit también se cuentan entre sus colaboradores.

“De alguna forma, Sobras se ha transformado en una especie de ciudad de los niños perdidos, porque es como que todos los que en algún minuto estábamos haciendo cosas que eran rarísimas, para lo que era como lo normal de lo que se tenía que hacer a nivel de arte en Chile, de pronto nos encontramos. Y ahí empezamos todos a funcionar de una forma muy heavy, y de pronto estamos en un momento donde ves cosas impactantes como que el libro más vendido este año es uno de Ortega y otro es de Baradit ¿cachai? O que mis películas han estado entre las películas más vistas. Es como que, de repente todos los que sentíamos en algún minuto que sobrábamos, de repente encontramos nuestro lugar en el mundo”, afirma el cineasta.

Sobre el autor: Diego Escobedo es alumno de quinto año de Periodismo e hizo esta entrevista como colaborador de Km Cero.