Por Arantza Alvayay /Portada: Nicolás Riquelme y Valentina de Marval

El 18 de abril de 2016, la cámara de diputados aprobó la apertura de un juicio político -o impeachment, en inglés- contra la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff. Este proceso tiene como fin responsabilizar y juzgar a altos cargos en caso de que hayan quebrantado la ley.

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Dilma Rousseff se encuentra suspendida por 180 días desde el 12 de mayo. Foto de: https://www.flickr.com/photos/unb_agencia/

Hélio Bicudo, fundador del Partido Trabajador en el cual Dilma milita, junto a otros dos parlamentarios, impulsó en octubre de 2015 un proceso contra Dilma por presunta violación a normas fiscales, en este caso alterar cuentas públicas para ocultar un déficit presupuestario, y la supuesta manipulación de fondos fiscales. Hecha la moción, la Cámara de Diputados aprobó con 367 votos (25 votos más del mínimo requerido) de un total de 513, la iniciativa para llevar a cabo un juicio político.

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Protesta a favor del juicio (arriba) y en contra durante los días de votación. Fotos de: https://www.flickr.com/photos/editorialj

El día de las votaciones en el Congreso, los brasileños siguieron el proceso por televisión. En Brasilia la gente que salió a protestar contra Dilma tiñó las calles de verde y amarillo, mientras los simpatizantes del gobierno pintaban de rojo la otra mitad de la ciudad.
Aprobada la apertura del juicio político, el pasado 11 de mayo, el Senado aprobó con 55 votos a favor y 22 en contra (de un total de 81) el inicio del juicio político. No quiere decir aún que Dilma es culpable, sino que desde ahí en adelante el Senado tiene 180 días para investigar y declararla culpable o inocente.
Mientras pasan esos 180 días, Rousseff dejó la presidencia temporalmente y ya fue reemplazada por su vicepresidente, Michel Temer.
Si es declarada inocente, y no renuncia por su cuenta antes de que finalice el plazo de la investigación, podrá continuar su mandato. Pero si es declarada culpable, tendrá que abandonar la presidencia.


Juicio político: Proceso que busca responsabilizar a altos cargos y mandos que se realiza ante el Congreso en repúblicas constitucionalistas. Deriva del impeachment del antiguo derecho anglosajón, que consiste en procesar a altos cargos públicos. Bill Clinton, por ejemplo, fue sometido a uno pero resultó absuelto. Luego, Richard Nixon renunció a su cargo durante un proceso de impeachment en su contra.

Brasil, ya había sometido a tal juicio el ex presidente Fernando Collor de Mello, quien renunció un día antes de finalizado el procedimiento.

Sobre la autora: Arantza Alvayay es estudiante de Periodismo y escribió este artículo como colaboradora de Km Cero. La crónica fue editada por Valentina de Marval en el curso Taller de Edición en Prensa impartido por el profesor Enrique Núñez Mussa.