“A mí me da mucha alegría cuando la gente me pregunta por mi papá. Cuando él estuvo en la Junta de Gobierno, nadie sabía que nosotros existíamos. Éramos muy callados, muy hacia adentro. Luego él lo pasó muy mal; incluso lo llamaron traidor. Pero yo creo que finalmente el actuar bien, a largo plazo, es reconocido por la ciudadanía. Y a mí me da mucho gusto ver que él goza de prestigio y respeto. Yo creo que eso también es porque mi padre se destacó por dar sus opiniones de forma sincera, siempre. Incluso gente del partido comunista me pregunta por él”, dice Evelyn.

Pero para la asesora Andrade, el padre no es ningún impedimento en el camino a La Moneda: “Es cierto. Evelyn tiene muchos detractores, pero también un tremendo apoyo. Si hay primarias, ella tiene que ir sí o sí. Ella ha sido una pieza clave para el gobierno y, después de todo lo que ha logrado, ese sería el reconocimiento mínimo. Pero como es difícil que de ahí realmente salga algo, yo creo que Evelyn estaría feliz siendo la primera Ministra de Hacienda mujer”.

Roberto Méndez coincide: “Ella una de las mejores cartas del gabinete. Evelyn Matthei es más que la Ministra del Trabajo; ella tiene mucha experiencia, posición política y buen manejo comunicacional. Dentro de su partido, Longueira (Pablo, ministro de Economía) y ella son las opciones, pero él tiene demasiado control de las fuerzas internas. Claro que si él por alguna razón no está dispuesto, a ella le quedaría despejado el camino”.

Pero Evelyn Matthei ya no quiere ser Presidenta. Dice.

Osvaldo Andrade, el penúltimo Ministro del Trabajo de la Concertación, se enoja. Dice que cómo es posible, que por ningún motivo, que no va a decir ni una sola palabra acerca de Evelyn Matthei. Porque no le corresponde y porque, en realidad, todo lo que puede decir sobre el Ministerio del Trabajo “de la derecha” se resume en una sola frase: “No ha pasado nada”. Y se enoja más: “Nada de nada. Es cosa de revisar cuántas leyes se han aprobado”, dice.

Desde que el gobierno de Sebastián Piñera asumió, se han aprobado 16 proyectos legislativos relacionados con el Ministerio del Trabajo. De esos, nueve durante el período de Evelyn Matthei: siete leyes y dos decretos; entre esos, los que más destacan son la ley de extensión del postnatal de seis meses, que hasta mediados de noviembre se le había entregado a 18 mil mujeres; el reajuste –de diez mil pesos– en el sueldo mínimo; y la eliminación reciente del 7% de descuento en salud a los pensionados, que hasta ahora ha tenido 700mil beneficiarios.

Pero lo más significativo aún está pendiente. Pese a que Matthei celebró la aprobación del Senado para legislar respecto al abuso del multiRUT por parte de las empresas, aún no se ha podido llegar a un acuerdo. El multiRUT ­­–la separación artificial de una empresa en distintos números de Rol único Tributario– es una de las prácticas más extendidas para evadir el cumplimiento de deberes laborales. Al separarse, el número de trabajadores “oficiales”, se divide. Entonces se atomizan los sindicatos, se evita la negociación colectiva y se evade el deber de tener salas cunas.

El senador PS, Pedro Muñoz, integrante de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, cree que aunque la Ministra ha mostrado buena voluntad respecto de la regulación del multiRUT, el freno viene desde el mismo gobierno: “Yo creo que hay una tozudez por parte del Ejecutivo de no modificar nada respecto al concepto de empresas”.

Alexander Páez, sociólogo de la Universidad de Chile e investigador de la Fundación SOL –institución sin fines de lucro que realiza investigaciones, estudios, talleres y asesorías acerca del mundo laboral en Chile– concuerda: “No hay que olvidar que fue la coalición que ahora gobierna la que, luego de que la regulación del multiRUT se aprobará en el Senado, impidió a través del Tribunal Constitucional, que el proyecto pudiera ponerse en marcha”.

La senadora Ximena Rincón (DC), quien preside la Comisión de Trabajo en el Senado, coincide: “La Ministra ha hecho anuncios que todos esperaríamos: dotar a la Dirección del Trabajo de mejores herramientas, fortalecer las organizaciones sindicales, cumplir con la promesa de terminar con el multiRUT; pero dentro del gobierno hay distintas miradas respecto a temas laborales y económicos, y ella no ha logrado llevar a cabo sus metas”.

Hay promesas que sí están, al menos, a medio cumplir. El anzuelo de la campaña de Sebastián Piñera, “crear un millón de nuevos empleos”, apunta hacia arriba. Hasta ahora se han ocupado 570 mil nuevos puestos de trabajo, lo que representa un 57% de la meta. De esas vacantes, 260 mil se han llenado durante el período de Evelyn Matthei. Según el Instituto Nacional de Encuestas (INE), la tasa de desempleo bajó de 7,4% a 7,2% en el trimestre de agosto a octubre, dos décimas que la Ministra celebró, y que no son insignificantes considerando que en el mismo período de 2010 la cifra de desempleados llegaba a un 8%.

La medida para aumentar el empleo ha sido fortalecer la intermediación laboral, a través de 44 Ferias Laborales organizadas por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) a lo largo de todo el país, que han ofrecido 74mil puestos , y la creación de una Bolsa Nacional de Empleo virtual (www.bne.cl) que ha ofrecido 120 mil nuevas vacantes.