A Patronato lo escogieron por la cantidad de trabajadores extranjeros que tiene, y por el aumento en la cifra de denuncias: de 453 a 575 en lo que va de 2011.

Pero en la calle El Manzano, a una cuadra de la esquina con Santa Filomena, la chica que atendía como siempre en su local, no sabía. La mañana parecía igual. Una más. Pero los funcionarios de la Dirección del Trabajo habían estado preparando el terreno para la inspección de la Ministra Matthei y a la chica ya la tenían bajo sus coordenadas. Iba a ser el segundo blanco del recorrido –corto, preciso– que realizaría Evelyn cuando llegara a fiscalizar.

Luego de pasar por el primer local, donde una trabajadora inmigrante no pudo mostrar la visa de trabajo que le pidieron, la Ministra cruzó la calle a paso firme, seguida por la Directora del Trabajo, María Cecilia Sánchez, la alcaldesa de Recoleta, Sol Letelier, más un enjambre de cámaras y periodistas. Entonces entró a la tiendecita de la chica que no sabía, y que reaccionó tarde. No había espacio ni lugar hacia dónde correr, así que sólo atinó a escabullirse, tan rápido como pudo, hacia el pasillo angostísimo de los probadores.

El tumulto de cámaras intentó seguirla pero la Ministra levantó los brazos y les pidió silencio.

—Es una niña menor de edad y ustedes saben que no puede salir ante las cámaras, así que por favor…

Pero ella sí podía entrar a buscarla. Ella, la directora y la alcaldesa.

—Tranquila, tranquila que no te pueden sacar en la tele —le dice Evelyn Matthei.

—Cuéntanos ¿tú tienes mamá y papá? —le pregunta la Directora del Trabajo.— ¿Ellos te dieron permiso para trabajar acá?

Con miedo, la niña dice que sí a todo.

—Mira, tranquila, si nosotros no te vamos a hacer nada. Nosotros estamos acá para protegerte, ¿ya? Porque a ti lo que te corresponde es estar estudiando —le dice Evelyn— ¿Sacaste cuarto medio? Saca, anda, saca cuarto medio.

—No se asuste, mijita. Háganos caso, que nosotros estamos acá para protegerla —le repite la directora mientras le acaricia el hombro.

A ese local, junto a los otros nueve en donde se encontraron irregularidades, se les dio un plazo de una semana para corregir sus faltas, sin que se les multe. En caso de no hacerlo, tendrán que pagar desde 194 mil hasta once millones de pesos, dependiendo del número de sus trabajadores y de la gravedad de la infracción. De las 7.456 denuncias en el sector del comercio, 6.060 se han transformado en multas.

Las exigencias incluyen que todos los trabajadores extranjeros tengan contrato, que las empresas cuenten con un permiso notarial de los padres en caso de que sus trabajadores sean menores de edad y que cumplan con la obligación de proveer de lugares de descanso acordes con la ley de la silla. Entre otras cosas.

“Me interesa profundamente que la gente sepa que estamos fiscalizando y que vamos a seguir haciéndolo. Se nos ha criticado que vamos a fiscalizar con prensa, pero es totalmente necesario. Porque en la medida en que los empleadores sepan que los podemos pillar, que estamos pendientes, que van a sufrir la vergüenza delante de todo Chile, y que van a salir en la prensa con nombre y apellido, van a empezar a cumplir con las normas del trabajo”, dice la Ministra.

Francisco Javier Errázuriz: nombre y apellido. Al empresario –y ex candidato presidencial de 1989– lo pillaron, salió en la prensa, y todo el país supo acerca de las acusaciones sobre la trata de personas y tráfico ilegal más de 150 inmigrantes paraguayos en sus fundos.

Se abrió un juicio en su contra. Pero Fra-Fra, como se le apoda, fue hospitalizado y sufrió un derrame cerebral.

—Lograron lo que querían. Evelyn: ¿estás contenta? Golborne: ¿te parece lógico que acuses a alguien de ladrón cuando jamás ha robado? Esto ha sido una canallada, no hay ningún ser humano que pueda aguantar tantas ofensas —dijo la esposa de Errázuriz, María Victoria Ovalle, la Toyita, luego de que internaran a su marido.

La familia del empresario dijo que el derrame había sido a causa de estrés. Que era culpa de la persecución política del gobierno.

Pero Evelyn respondió: “Todo el mundo sabe que es bastante raro que Francisco Javier Errázuriz se enferme justo el día de su formalización. Aunque me ataque, todo Chile vio las imágenes de los trabajadores paraguayos; los chilenos saben a quién creerle”, dijo la Ministra tras las declaraciones de la señora Ovalle.