—¿Qué sentiste cuando leyeron tu sentencia?
— Eso es lo único que me acuerdo del juicio. Pensé que ya no salía más de ahí, que estaba cagao. Yo en el juicio la miraba [a Jessica] y pensaba “¿por qué me quiere cagar a mí?, ¿por qué me está echando la culpa?, ¿por qué sigue mintiendo si yo no he matado a nadie?”.
— ¿Perdiste la esperanza de que se comprobara que Jéssica estaba equivocada?
— Sí, cuando escuché que me estaban dando 20 años adentro, fue terrible (…). Estaba toda mi familia pa’ la caga, nadie la podía creer. Nadie la podía creer.

27Ene
FINALISTA PREMIO PERIODISMO DE EXCELENCIA UNIVERSITARIO 2014